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martes, 2 de octubre de 2012

Capítulo 5 ~ Regaños ~


Bill: ¿? Eres muy rara.
Tú: ya, vete.
Bill: okey, adiós.-se va-

Después de aquel suceso, la tarde se me pasó rápido, entre una que otra cosa hasta que llegó la hora de la cena. Todas las tardes se tenía que actuar como una familia feliz, pero sabía que hoy vendrían unas cuantas palabras de mi padre hacia mí.

Tp(tupapá): ¿Por qué no estabas en el Instituto hoy?
Tú: la clase no me interesaba, podía irme temprano.
Tp: ¿se supone que debo creerte eso? ¿Quién era el tipo?
Tú: un profesor.
Tp: ¿Un profesor? Por favor ¿crees que soy idiota?
Tú: no quieres que te responda a eso.

-Tu hermana y tu madre miraban en silencio la situación-

Tú: estuvo aquí en la tarde, quería disculparse contigo por lo que pasó, él pensó que eras un ladrón o algo así, la gente normal no hace SHOWS en la calle.
Tp: mira, escúchame una sola cosa, desde hoy, no te quiero haciendo idioteces, nos tienes a todos hartos con tu comportamiento y no te quiero escuchar insolencias, ándate de aquí.
Tú: ¿sabes? Estoy esperando tanto el momento en que me digas “vete de la casa” porque me libraría de ti, y de ti también.-señalando a tu madre- que le haces caso en todo a este caballero, que cree que puede tener control sobre mí -se va-

Pareciera que mis ojos, independientes de la rabia que sentía en ese momento, no podían evitar soltar lágrimas, no sé por qué, quizás cada enfrentamiento era como un golpe, quizás eso era lo que dolía tanto, quizás por eso lloraba. Caí a la cama, ahí estaba mi gata durmiendo como duermen todos los gatos, cerré los ojos e intenté recordar en que momento vivir en mi habitación se hizo costumbre.

Natalia: ¡tunombre! ¡Despierta! Llegarás tarde.
Tú: -abriendo lentamente los ojos- ¿qué pasa?
Natalia: que es tarde, vamos, anda a ducharte y luego bajas a desayunar, mamá y papá no están así que todo okay, ya, apúrate.
Tú: voy altiro.-levantándote-

Me bañé y baje a desayunar.

Natalia: oye.
Tú: ¿qué pasa?
Natalia: yo no me creo ese cuento de que un profesor te lleve en su auto y después te venga a ver a la casa.
Tú: ¿qué? ¿por qué no?
Natalia: No conozco a ningún profesor que haga eso. Además se veía joven ¿Qué edad tiene?
Tú: no sé, debe tener tu edad, 23, algo así.
Natalia: yo tengo 24 ¬¬
Tú: df4ds, eso.
Natalia: igual no te creo, pero ya sabes que cualquier aventura, me puedes contar.
Tú: ¿qué? ¿aventura? Con él jamás. Además te encontró bonita a ti, tienen la misma edad si quieres te hago una cita.
Natalia: ¿qué? no, no me gustó, además…
Tú: ¿ADEMÁS QUE?
Natalia: además, tienes que irte porque estás atrasada.
Tú: ¡No! Cuéntame! Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy te gusta alguien!
Natalia: ya, después te cuento.
Tú: ya, adiós, pásala bien.-le guiñe el ojo-
Natalia: ya, chao.-sonríe-

Narra Bill:
Me levanté con tanto sueño que creo que me dormiré mientras manejo. Hoy me pidieron llegar temprano al instituto, se supone que será sólo hoy, porque no me despertaré temprano más días, después de todo, esto es sólo para darle al instituto un poco más de publicidad, porque de ser un buen profesor, estoy bastante lejos. Llegué, me estacioné y fuí a la oficina de Katherine.Saludé cordial y alegre, ella se veía extraña y empezó a actuar de una manera bastante inusual.

Bill: ¡Hola! Acá estoy.
Katherine: muy bien, tienes que estar en 10 minutos en la sala del 2A. El profesor de historia se enfermó entonces vendrá más tarde.
Bill: okey.
Katherine: entonces… ¿Qué quieres hacer estos 10 minutos?-moviendo su pelo hacia atrás-
Bill: ¿A que te refieres?-nervioso-
Katherine: ¿No sabes a qué me refiero?-levanta una ceja y se le acerca lentamente-
Bill: em, no.-más nervioso-
Katherine: -lo acorrala contra una pared- ¿No quieres pasarla bien un momento?
Bill: Yo no creo que esto… sea…

No tenía idea de cómo me libraría de ella, es una loca, ¡está loca! y no quiero tocarla de ninguna manera, justo cuando estaba a punto de hacerla a un lado, alguien abrió la puerta de golpe y Katherine instantáneamente se alejó de mí.

Tú: ¿¡what the hell!?-entrando a la oficina-
Bill: -suspira aliviado-
Katherine: ¿qué haces aquí?
Tú: La anciana que hace matemática me mandó acá por “atrasos reiterados”
Katherine: ¡Respeta a tus profesores maldita sea, no te soporto, estoy aburrida de tus estupideces, eres irresponsable  malcriada e insoportable! ¡Vete de aquí!
Tú: como quiera directora, puede seguir con sus bailes de caño y esas cosas.
Katherine: ¡Cállate!
Bill: sí, o sea, no estábamos haciendo nada malo.-dice nervioso-
Tú: como sea, yo me voy.
Bill: sí, yo igual me tengo que ir.-sale lo más rápido que puede-
Tú: -sales y cierras la puerta-
Bill: ¡Eso fue lo peor de la vida!
Tú: ¿Me estas hablando  mí?
Bill: si, a ti, si no hubieras entrado a la oficina, no sé que hubiera hecho.
Tú: ¿acostarte con ella?
Bill: ¡No! Ella no me gusta.
Tú: que eres mentiroso.
Bill: ¿Por qué?
Tú: porque todos los hombres son iguales, Kathy es insoportable, pero tiene un cuerpo perfecto ¿No es eso lo que les importa?
Bill: ¡No! Yo no soy así.
Tú: si, claro.-irónica- En todo caso,  te salvé, me debes una. ¿Cómo piensas pagarme? en carne no, porque no me gustas para nada así que..
Bill: ash ¿Qué quieres ahora?